domingo, 12 de octubre de 2014

El Barco: Navasana

Después de tanto tiempo, os propongo un viaje, y ¿qué os parece si nos vamos en barco?. Podemos convertirnos en piratas con nuestros peques de grumetes (o al contrario..., dejad que ellos sean los capitanes) o bien seamos aventureros sin más. Nos disponemos a navegar dejándonos mecer por las olas, con el aire acariciando nuestros rostros... No olvidéis unos remos, un catalejo y todo lo que se os ocurra que preciséis para dicha aventura ;^).

Los barcos navegan por el mar, por los océanos, hasta por algunos que otros ríos caudalosos. Una vez que tengáis todo preparado, ¿a dónde os gustaría ir?, o tal vez, os dejéis llevar por los vientos, a la aventura.

Llegó la hora de embarcarse, así que vamos a formar con nuestro cuerpo el casco curvado del barco, para ello realizaremos una forma cóncava ayudándonos de nuestro tronco y de nuestras piernas, que elevaremos rectas; aunque tal vez no podamos..., así que podemos flexionar nuestras piernas, pero eso si, debemos llevarlas arriba. Nuestra espalda estará recta y nuestros brazos irán al frente y paralelos al suelo. Es muy, muy importante, que la base del barco sea muy fuerte y firme, así que llevaremos toda la fuerza a nuestra barriguita y haremos que nuestro ombligo también se meta un poquito para dentro.

Comenzamos la aventura grumetes, ¡avante toda!. Disfrutad de la aventura surcando las aguas.

Os dejo con una fotito de una de nuestras aventuras donde remamos mucho, vimos delfines, oteamos con nuestro catalejo, divisamos tierra y terminamos en una isla bañándonos y bailando con los nativos... lo pasamos ¡¡¡pirata!!! =^D.


2 comentarios:

  1. Jejejejeje... Se os ve disfrutar, desde luego... ;)
    Muas!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo pasamos de maravilla, jejeje, para qué te voy a decir otra cosa ;^).

      Muacksss!!!!.

      Eliminar